Familias enteras, madres con niños de brazos y adolescentes se arriesgan cruzando el desierto de Arizona desde México para llegar a Estados Unidos. Muchos pagan con su vida y cada vez más, la travesía es emprendida por menores solos.
Los migrantes enfrentan tanto los peligros naturales de un lugar inhóspito como la amenaza de delincuentes al servicio del narcotráfico y la vigilancia implacable de la patrulla fronteriza de EE.UU.
Sólo en una semana se encontró a cerca de 370 menores aparentemente abandonados por los llamados "coyotes", según informó el mes pasado el Instituto Nacional de Migración. Los niños y adolescentes fueron rescatados en 14 estados mexicanos entre el 17 y el 24 de marzo y el menor de ellos tenía nueve años. Más de 160 niños viajaban solos.
Los migrantes enfrentan tanto los peligros naturales de un lugar inhóspito como la amenaza de delincuentes al servicio del narcotráfico y la vigilancia implacable de la patrulla fronteriza de EE.UU.
Sólo en una semana se encontró a cerca de 370 menores aparentemente abandonados por los llamados "coyotes", según informó el mes pasado el Instituto Nacional de Migración. Los niños y adolescentes fueron rescatados en 14 estados mexicanos entre el 17 y el 24 de marzo y el menor de ellos tenía nueve años. Más de 160 niños viajaban solos.